
TASACIÓN DE OFICINAS: EVOLUCIÓN EN ARGENTINA
Es probablemente el ámbito laboral que convoca a la mayor cantidad de personas en las grandes ciudades que realizan tareas administrativas. Y este trabajo administrativo, que viene siendo cada vez más diverso en función de cambios económicos, sociales y tecnológicos en un mundo globalizado, generan necesidades diversas en la elección de oficinas. Evolución de la oficina en la Argentina: Más allá de la oficina pública, surge a fines del siglo XIX la necesidad de construir edificios de oficina para ofrecerlas a la actividad privada. La orgullosa ciudad de Buenos Aires beneficiada como capital de la República y con el puerto má importante de un país agrícola ganadero exportado, se va convirtiendo en el “granero del mundo”. A partir de una incipiente pero sostenida actividad económica, aparece en Buenos Aires y en alguna ciudad portuaria como Rosario, esos edificios, necesariamente próximos a edificios públicos y al puerto mismo.
Aparece a partir de entonces la construcción de edificios destinados fundamentalmente a que sus propietarios puedan vivir de la renta de “escritorios”, o sea pequeñas oficinas independientes con dimensiones semejantes a las de un dormitorio, (varios de éstos aún existen), cuya demanda estaba dada por algunas estancias del interior que necesitaban un lugar físico para archivar documentación y preparar información cerca del puerto, bancos, aduana, edificios públicos, etc. El éxito en una tasación a partir del método de valores venales con homogeneización de antecedentes, depende en gran medida de la acertada elección de la tipología de los antecedentes.
1. Criterio según superficie propia: El mismo contempla la influencia que la mayor o menor superficie propia tiene sobre el valor de venta de cada metro cuadrado. Esto se traduce en lo siguiente: las unidades funcionales de pequeña superficie tienen un mayor costo por cada metro cuadrado, además existe una razón adicional: las de mayores superficies tienen un mercado potencial más acotado que las de pequeña superficie, que en general tienen una posibilidad de comercializarse de modo más ágil. En los últimos tiempos, es común que las inmobiliarias que comercializan fundamentalmente oficinas, se refieran a las superficies propias de las oficinas como metros de alfombra., por ser este el tipo de piso más frecuente en las oficinas.
2. Criterio por ubicación de la oficina en el edificio: Resulta interesante comparar estos coeficientes con los propuestos para la tasación de departamentos. Claramente la brecha que hay entre una y otra situación en planta de la unidad es mayor que para el caso de departamentos.
3.Criterio según las características constructivas del edificio: Evalúan la categoría y estado de conservación del edificio
4: Coeficiente de depreciación originado en la antigüedad y el estado de conservación
5. Coeficiente por tener baño privado Aprecia la diferencia que existe entre las oficinas con baños con accesos directos desde las mismas, con respecto a las que lo tienen con acceso desde palieres comunes del edificio. Existen muchos mas criterios para analizar y valuar una oficina corporativa que citaremos en un segun articulo.
